La gran labor dramática desarrollada por María Guerrero en su larga vida escénica como actriz y empresaria, arrancó en la temporada teatral 1894-95 con dos grandes logros. De una parte, los autores contemporáneos más comprometidos se aglutinaron en torno a ella, iniciándose así la tan necesaria renovación teatral. De otra, el teatro clásico español vivió en los años finales del siglo XIX, gracias a la Guerrero, uno de sus momentos más esplendorosos. A él dedicó la actriz un día a la semana, los «lunes clásicos», y con él se paseó por Europa y América del Sur. Al estudio de la puesta en escena de Entre bobos anda el juego, obra con la que inauguró la primera temporada completa en el teatro Español de Madrid (1895-1896), va dedicado este trabajo, en el que se destaca la cuidada labor escenográfica y artística de la joven empresaria y actriz, así como la que desarrolló Donato Jiménez, uno de los mejores intérpretes de Don Lucas del Cigarral.
Menéndez, C. (2007). Memoria de actores: Entre bobos anda el juego en la escena del teatro Español de Madrid (1895-1896). Revista de Literatura, 69 (137), pp. 219-234.