Sólo una fina y transparente hoja de frágil cristal separa la civilización de su recaída catastrófica en el abismo de la historia. Ésta parece ser la afirmación central de la colección de historias que salpican la obra de Mike Davis. Apostada entre los grandes incendios de las últimas décadas (las llamas de las ciudades alemanas y japonesas en la II Guerra Mundial, las pruebas nucleares de las décadas de 1950 y 1960, Los Ángeles 1992 y Nueva York en 2001), su mirada se aproxima a la de un forense criminal ante su próxima autopsia: ¿cuál ha sido la suerte de los grandes centros urbanos de Occidente?
Davis, M. (2007). Ciudades muertas. Ecología, catástrofe y revuelta. Madrid: Traficantes de Sueños