Lo trajo una noche sin avisar. Se habían encontrado en la estación Carlos Pellegrini; como en las películas, los dos caminaban en direcciones opuestas y chocaron de frente. Cosas del destino. Vivir en la ciudad más grande del país y de pronto encontrarse bajo tierra con gente que no vemos hace siglos.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Zina, A. (2015). Un sentimiento suspendido en el tiempo. Buenos Aires: Ministerio de Cultura de la Nación