Hoy es frecuente encontrar en los medios, escrituras que intentan explorar nuevos horizontes de percepción de la realidad. Es el caso de la crónica, espacio donde el periodismo intercepta con otros discursos, como el de la literatura, por ejemplo. Sin embargo, cuando se habla de periodismo y literatura, inevitablemente, muchas voces se levantan señalando insuperables aspectos diferenciadores, provenientes, tal vez, de concepciones elitistas de la literatura, ya superadas. Los argumentos apuntan, por lo general, a lo que sería la “especificidad” de cada lenguaje (término acuñado por los formalistas rusos). O, lo que es lo mismo, la “literariedad” y, por ende, la “periodisticidad”, valga el neologismo. Sería conveniente abrir las fronteras y reconsiderar algunos de esos supuestos desde otra óptica, conectando ambos discursos como dos modos de construir la realidad que, además, se nutren recíprocamente.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Caprara, S. (2007). Derribando fronteras. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (56), pp. 32-35