En la obra dramática de Federico García Lorca, \"Bodas de Sangre\" tiene un relieve especial no sólo por ser, cronológicamente, la primera de sus grandes tragedias, sino por su estructura dramática tan sólida, por el mundo alucinante que crea el símbolo y por la fuerza de los personajes con sus almas tormentosas y atormentadas por fuerzas oscuras que los llevarán a vidas sin esperanzas o a la muerte. Quizá entre todas estas figuras, la que es portadora final del destino sea la más enigmática. A la Novia, la deja García Lorca en una penumbra del motivo que la conduce a cambios bruscos en su conducta que traerán la fatalidad, pero esos repentinos aires oscuros que le cruzan el ánimo no vienen de un capricho del carácter, sino de una profunda herida en su corazón de mujer adolescente y enamorada. Siguiendo su historia se puede entenderla y, a través de pequeñas referencias, llegar a sus causas, que ni Leonardo, que ha pensado mucho en ellas, ha logrado precisar.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Scarpa, R. (1982). El enigma de un personaje. Anales del Instituto de Chile, 2, pp. 23-38