El presente texto está dirigido a trabajar aquellos aspectos filosóficos, teóricos y metateóricos, necesarios para el desarrollo de la investigación en el ámbito bibliotecológico; por lo que, dadas las características del desarrollo histórico de la bibliotecología, siempre ligada a una actividad práctica, este estudio, que representa una investigación para la investigación, resulta fundamental para dicha disciplina. Si bien el fenómeno relativo al uso y registro de la información surge vinculado a los procesos propios de la invención de la escritura, el conocimiento bibliotecológico se mantuvo reducido a los intereses de las élites culturales, y no fue sino hasta principios del siglo XIX, con la aparición de la idea del servicio público bibliotecario; es decir, con base en exigencias pragmáticas, cuando se plantea la necesidad de generar un conocimiento que permitiera analizar los fenómenos relacionados con el uso y organización de documentos para brindar un servicio más eficaz. Esta necesidad y la ulterior evolución de los fenómenos relacionados con el proceso informativo-documental motivaron la realización de un trabajo teórico que abarcaba el análisis del apartado conceptual de la disciplina, una reflexión sobre su campo de estudio, sus límites, funciones y prerrogativas, además de una serie de consideraciones respecto al nombre mismo de la disciplina que se fue dando en torno a términos como bibliografía, biblioteconomía, documentación, bibliotecología y ciencias de la información.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Rendón, M. (2005). Bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. México: UNAM.