El actual territorio brasilero, aunque consista principalmente en una extensa meseta, no se caracteriza por las elevadas altitudes que acostumbran constituir, en otras partes, enormes obstáculos para la circulación. No obstante, es notable que en el sudeste y sur del país, la referida meseta termina abruptamente en escarpados y gigantescos riscos situados bien próximos al litoral (a diferencia de lo que ocurre en el interior, esto es en las zonas occidentales del país, en el que la misma meseta tiene a finalizarse de modo más suave). Además, toda la costa oriental de Brasil, desde el sur hacia el noroeste, era originalmente acompañada por una densa floresta tropical. En esas circunstancias, las comunicaciones entre el litoral y el interior del territorio no dejan de presentarse, a los conquistadores europeos, como dificultosas.
Cimó Queiroz, P. (2000). Transportes e comunicacoes no Brasil: Breves consideracoes sobre as fontes para sua história. América Latina en la Historia Económica, 7 (13/14), pp. 115-136.