La idea rectora del presente trabajo se remonta a mis
primeros pasos en la investigación en filosofía. La idea central fue concebida
en 2000 y creo que puede reconocerse en el escrito presentado como tesis de
Licenciatura en Filosofía, que dio lugar a una versión previa de este trabajo,
presentado en la convocatoria de 2000 de la serie “Estudios e investigaciones”
de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP. Allí fue
sometido a un proceso de evaluación, consistente en su examen por un evaluador
interno y uno externo, que concluyó en 2005, con sugerencias de modificaciones
por los evaluadores. Durante los años que trascurrieron, mi relación con la
filosofía hermenéutica fue extrañándose un poco, conforme me acercaba a la
filosofía analítica, aunque sin nunca llegar a despegarme completamente. Este
carácter dual me permitió hacer la experiencia de ser un hermenéutico o un
“continental” entre los analíticos, y la de ser un analítico entre los
continentales. Fue durante los meses de septiembre a diciembre de 2005, cuando
me encontraba en Finlandia en la Universidad de Turku, con una beca del Grupo
Coimbra, cuando volví a tener una experiencia de la vitalidad de la filosofía
hermenéutica, con ocasión de revisar y reorganizar el texto, con importantes
añadidos y supresiones.
* Párrafo de texto extraído como resumen.
Karczmarczyk, P. (2007). Gadamer: Aplicación y comprensión. La Plata: Universidad Nacional de La Plata.