La siguiente entrevista se realizó en Buenos Aires el 26 de mayo de 2006, dos semanas después de la presentación de Bellatín en La Plata en el marco del congreso Orbis Tertius. En dicha ocasión el público se mostró interesado por uno de los rasgos que caracterizan el universo estético del escritor mexicano. La creación de experiencias artísticas que, albergando a la escritura como substrato, constituyen un espacio de interacción conceptual, por medio del cual se cifra y descifra el imaginario colectivo desde perspectivas atípicas a la literaria, sumando ingredientes estéticos a la reflexión sobre la constitución y la recepción de la palabra escrita. En primer término, Bellatin se refirió a una instalación, realizada en París en el año 2003, en la que cuatro escritores mexicanos (Margo Glantz, Sergio Pitol, Salvador Elizondo y José Agustín) fueron reemplazados por clones entrenados durante meses para convertirse en soportes de sus palabras. Cada clon ocupó una mesa con un cartel que indicaba el nombre del supuesto escritor. Las cuatro mesas contaban con micrófonos interconectados cuyo sonido era emitido simultáneamente generando un ruido ininteligible. Quien deseara comprender lo que un escritor estaba diciendo se veía obligado a acercarse a la mesa, sentársele enfrente y realizarle una de las preguntas que figuraban escritas en una hoja. La segunda experiencia referida por Bellatin fue sobre la supuesta reconstrucción de la representación teatral de la obra Perros héroes, que consistió en poner un perro sobre un altar. El perro permaneció estático durante veinte minutos ante la audiencia que se constituyó en un reflejo inmutable de la actitud del perro. En la siguiente entrevista se buscó dar continuidad al interés suscitado por este tipo experiencias, pero profundizando en el vínculo que según Bellatin tienen con la escritura.
Larrain, R. (2006). Entrevista a Mario Bellatin. Orbis Tertius, nro. 12, pp. 1-8.