Héctor Tizón comenzó a escribir en la revista Tarja (Jujuy) en los años 1956-57. Dicha revista promueve en Jujuy la irrupción de nuevas prácticas estéticas que rechazan el nativismo mezquino. Desde esa fecha hasta ahora ha construido un vasto universo ficcional. Junto con la publicación de su última novela, La mujer de Strasser, en 1997 llegó la consagración por parte de los organismos oficiales locales así como por parte del mercado cultural. Entre los mecanismos de consagración de este mercado podemos mencionar la publicación en 1998 de las Obras escogidas de Héctor Tizón en una colección de la editorial Perfil que se denomina “La Biblioteca”. Se trata de la misma en la que la editorial publicó las Obras completas de Marechal. En los dos últimos años, la editorial Alfaguara ha reeditado algunos de sus libros como Fuego en Casabindo, La casa y el viento, e incluso los cuentos de A un costado de los rieles que no se publicaban juntos desde su primera edición mexicana en 1960. Desde sus inicios como escritor, Tizón ha sostenido un proyecto creador atípico dentro del campo literario argentino. Presenta una inusual combinación: por un lado, la región de la Puna y su despojo se constituyen en el espacio ficcional dominante; por el otro, una serie de experimentaciones narratológicas —desdramatizadas en sus últimas producciones— junto con la inclusión de materiales y legalidades míticas universales lo alejan del pintoresquismo regionalista.
Príncipi, A. (2002). "Morder la manzana para conocer su sabor". Conversaciones con Héctor Tizón. Orbis Tertius, nro. 9, pp. 1-9.