Desde el ciclo Primavera-Verano 1988 se conduce un experimento de largo plazo en una ladera roturada con 14.5%de pendientes de un TypicTropofluvents, para cotejar la hipótesis de que es factible desarrollar terrazas de Muro Vivo (TMV) estables a bajo costo, a través de la interacción de los siguientes elementos: la roturación vertiendo hacia abajo, la lluvia, la pendiente, los setos y un filtro de sedimentos elaborado a partir de los residuos de cosecha. Se comparan cinco tratamientos de TMV que involucran 0.75m y 1 m de distancia vertical entre setos, dos intensidades de roturación y dos especies arbóreas: Gliricidia sepium y Leucaena leucocephala, más un testigo en el que se rotura sin proteger contra la erosión. Los setos son rozados a 30 cm de altura dos veces al año. Se practica el cultivo doble de maíz de temporal bajo un plan agronómico constante entre tratamientos y , cambiante entre ciclos de cultivo. En el sexto año, los tratamientos de TMV habián causado la reducción de la pendiente original hasta 6.1 %, como pendiente promedio de las terrazas. El ciclo erosivo 1 (CE-1 junio-octubre de 1988) no interaccionó con los tratamientos. Las dos terceras partes del decremento total de pendiente ocurrió durante CE-2 (1989). En promedio, las TMV retuvieron 27 cm de sedimentos, medidos en el extremo inferior de las terrazas, con muros vivos que promediaron50.6 cm, yUl1 espacio cultivable de 92.1 %.
La terraza de muro vivo, tecnología para la explotación
prosostenible de laderas roturadas del trópico subhúmedo de México. Revista
Mexicana de Ciencias Agrícolas, 24 (1), pp. 67-81.