Los dos géneros examinados en este estudio presentan técnicas formales diferenciadas y una tradición literaria propia cada uno de ellos. Si el diálogo proviene de la Antigüedad greco-latina clásica, el soliloquio deriva de la tradición cristiana de los Padres de la Iglesia; especialmente desde los Soliloquios de San Agustín, tanto los auténticos como los apócrifos cuya composición se puede fechar hacia mediados del siglo XIII. Aunque hay una serie de conexiones y de mezclas ocasionales entre el diálogo y el soliloquio, no por ello resulta inevitable confundir ambos géneros.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Gómez, J. (2004). El soliloquio de tradición agustiniana como límite del diálogo. Revista de Literatura, 66 (131), pp. 23-47.