La labranza del suelo es el componente tecnológico que comprende un 30 a 40 por ciento de los costos en los sistemas de producción agrícola. Las investigaciones básicas sobre el efecto que produce esta práctica en las propiedades físicas del suelo indican que es factible minimizarla y aun llegar a los sistemas de labranza cero en suelos cuya estructura es estable a la acción mecánica de los implementos agrícolas, lo cual permite incrementar su productividad. En muestras de suelo obtenidas en campo durante el ciclo otoño-invierno de 1986-87, se evaluó el efecto de la labranza sobre la estructura interna de un vertisol pélico y un andosol mólico, ambos bajo labranza convencional y cero. Para determinar los cambios en dicha estructura se midió: tamaño de agregado y de poro mediante dos métodos que expresan su tamaño medio en Dbo y r50 (diámetro y radio medio, respectivamente), distribución de poros por tamaño, entropía media y dinámica de la porosidad en relación al humedecimiento del suelo. Las diferencias de los cambios ocurridos en los parámetros estructurales por efecto de la labranza en un mismo suelo se evaluaron mediante la prueba de t con a = 0.05. Los resultados indicaron que no hubo efecto significativo de la labranza sobre la estructura interna del andosol mólico debido a que éste posee una estructura estable a la acción mecánica. En cambio, el vertisol pélico sí mostró cambios significativos en su estructura interna; sin embargo. el efecto mayor ocurrió por el humedecimiento y no por la labranza, aun cuando este tipo de suelo en estado seco tiene alta resistencia mecánica; en este caso se debe buscar el contenido de humedad adecuada en el cual los implementos agrícolas ejercen su mayor efecto, ya que esto permite bajar la intensidad de laboreo y, en consecuencia, incrementar la productividad del suelo.
Efecto de la labranza sobre la estructura interna de dos tipos de suelo. Revista
Mexicana de Ciencias Agrícolas, 21 (2), pp. 139-158