El personaje Voyleano tiene modelos en el suicida Werther, de Goethe, y en el deseoso de morir Tediato de las Noches lúgubres, de Cadalso. Entran en la confección de la figura de Voyleano la nueva sensibilidad de la Ilustración, el dolor cósmico romántico y la exaltación de la psicología romántica. En la novela de Vayo se vive la invasión napoleónica de España, y tal ambiente se presta a seducciones libertinas, traiciones, grandes desilusiones y pérdida de la fe. Voyleano, como don Quijote, como Julien Sorel, como Emma Bovary y como varios personajes de Larra y Mesonero Romanos ha buscado un modelo o logos en un personaje anterior. Después de don Quijote, Voyleano es el primero de todos ellos. A Voyleano le parece poco noble y cobarde el acto físico del suicidio, y aunque se inspira en Werther, le atrae en Tediato el modo de suicidarse evitando el acto físico del suicidio.
Sebold, R. (2014). Alma sensible, romanticismo exaltado y suicidio. Sobre la novela Voyleano o la exaltación de las pasiones (1827), de Estanislao de Cosca Vayo y Lamarca. Revista de Literatura, 76 (152), pp. 531-548.