La imprenta en Baeza, como enclave tecnológico, y su producción bibliográfica (1550-1599), catalogada, descrita e interpretada por Pedro M. Cátedra, constituye un observatorio privilegiado, aunque angular, en el contexto espiritual e intelectual condicionado por la Contrarreforma. En ese especial laboratorio de la espiritualidad del siglo XVI se llega a un análisis complementario de las instituciones pedagógicas (la Universidad biacense, por supuesto), y el mundo del libro y el de la imprenta, en su especificidad local, pero sobre todo en su conexión y posición nacional e internacional, a través de la reflexión sobre el catálogo y los condicionantes materiales de la imprenta biacense. Se subrayan las diferencias y afinidades de los programas espirituales y de lectura representados por Juan de Ávila y la evolución de la imprenta en Baeza, así como la conformación de una nueva poética del texto espiritual impulsada por la imprenta y representada en el concepto de desviación genérica, esto es, la adaptación del texto a una variedad diversa y cambiante de destinatarios y el pulso que los nuevos textos mantienen entre la demanda y el control espiritual, lo ortodoxo y lo heterodoxo, la apertura y el cierre.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Valero, J. (2004). A propósito de imprenta y lecturas en la Baeza del siglo XVI. (Salamanca, Semyr, 2001). Revista de Literatura, 66 (132), pp. 555-576.