El presente artículo analiza las actividades mercantiles y políticas del comerciante habanero Juan de Miralles como comisionado de la Corona española en Norteamérica durante la revolución de las trece colonias contra Inglaterra. La presencia de Miralles marcó el principio de las relaciones comerciales y diplomáticas entre Cuba y Norteamérica. El caso de este cubano es un ejemplo importante de la función del comerciante como intermediario en los procesos comerciales, culturales e incluso políticos. Sin embargo, se trata de un ejemplo especial, ya que fue una excepción la presencia de un comerciante cubano como representante de la Corona española para fomentar las relaciones comerciales internacionales desde el extranjero. La orientación hacia Norteamérica y las reformas borbónicas de la administración y del comercio en Cuba pusieron los cimientos para la emancipación de la élite local. Su integración y la coparticipación en las decisiones políticas y económicas aseguraron la lealtad hacia la metrópoli. En eso la actividad de Miralles como importador y diplomático refleja la posición de la aristocracia cubana entre un comercio más liberal y la obediencia a la Madre Patria.
Böttcher, N. (2000). Juan de Miralles: Un comerciante cubano en la guerra de independencia norteamericana. Anuario de Estudios Americanos, 57 (1), pp. 171-194.