Las instituciones en las que desarrollamos nuestro trabajo diario son espacios cuyas representaciones causan marcas en nuestra identidad y subjetividad. El espacio y el tiempo son dos dimensiones de la realidad. La representación que tenemos de él espacio tiene efecto: nos condiciona, nos limita, nos posiciona, nos transforma y en consecuencia nos lleva a tener comportamientos que por ser cotidianos parecen naturales pero que a la luz de un análisis nos asombran los sentidos que se revelan.
Fares, V. (2010). En busca del espacio perdido Instituciones, Espacio y Subjetividad. Cuadernos de H Ideas, 4 (4), pp. 1-11