Entre 1958 y 1976 la idea de incidir sobre la riqueza terrateniente –en particular la de las Pampas– a través del sistema impositivo ganó en el debate público argentino (y en particular entre aquellos encargados de diseñar las políticas del gobierno nacional) una intensidad que no había conocido desde comienzos del siglo XX. Los problemas fiscales del tesoro nacional y la percepción generalizada de que el sector agrario argentino se había estancado, lo que obstaculizaba el avance del desarrollo industrial, fueron las dos principales fuentes que impulsaron ese debate y los intentos reformistas. Además, como se verá, los intentos de reformar la imposición sobre la tierra causaron graves conflictos entre los propietarios rurales y el Estado. El fracaso de los intentos de reforma, como consecuencia de esos conflictos, moldeó el sistema impositivo argentino en el largo plazo.
Sánchez, J. (2014). Del impuesto a la tierra al impuesto al capital: impuestos y reforma agraria en Argentina, 1958-1976. América Latina en la Historia Económica, 21 (2), pp. 84-115.