La conciencia se entiende habitualmente como un aspecto individual y subjetivo del ser humano; sin embargo, recientemente se ha destacado su carácter racional y sujeto a criterios externos de evaluación. La aplicación de los juicios de la conciencia moral es transversal a todos los campos de la atención en salud, incluso en la relación cotidiana con los pacientes. La objeción de conciencia de los profesionales de la salud ha sido criticada porque podría faltar a la responsabilidad profesional; no obstante, seguir la conciencia recta es una obligación moral para todos, independiente del rol que se cumpla en un determinado momento. Impedir hacerlo es lesionar la autonomía e integridad moral de quien busca actuar en conciencia.
Valderrama, A. (2011). Conciencia moral: ampliando su aplicación en salud. Aspectos teóricos y prácticos de los juicios de conciencia en Chile. Acta Bioethica, 17(2), pp. 1-10.