El objetivo es examinar las actitudes de un grupo de médicos y abogados que ejercen en Santiago de Chile hacia la aplicación de un protocolo que evalúa la capacidad de los pacientes para tomar decisiones autónomas en salud. Las respuestas se agruparon en cuatro dimensiones: valoración, factibilidad, aceptación y utilidad. Se aplicó la prueba de Wilocoxon rank-sum para evaluar la significación de la distribución de las diferencias valorativas. Los resultados revelan una valoración globalmente positiva de abogados y médicos respecto de la pertinencia y utilidad de estandarizar los procedimientos. Los médicos privilegian los aspectos prácticos y los abogados el resguardo de la autonomía de los pacientes y los derechos de las personas. La consideración de la opinión de los actores médicos y abogados resulta indispensable cuando una bioética cívica se fundamenta en la ética dialógica.
Bórquez, G. Horwitz, N. López. I. Raineri, G. (2008). Capacidad de los pacientes para tomar decisiones de salud. Actitud y significado para médicos y abogados. Acta Bioethica, 14(2), pp. 1-10.