La optimización de los preparados farmacéuticos para su administración al organismo constituye uno de los objetivos fundamentales de la biofarmacia. El diseño de un preparado farmacéutico es un problema de gran complejidad, siendo necesario considerar numerosos factores para lo cual se requiere un adecuado análisis de las propiedades físicas y fisicoquímicas de los principios activos y de los excipientes, como asimismo del empleo de métodos in vivo que den cuenta de la biodisponibilidad. Las experiencias que configuran estos estudios deben considerarse dentro de un sistema integral que tiende a garantizar la calidad del medicamento.
Arancibia, A. (1991). Calidad biofarmacéutica. Estudios in vitro e in vivo. Acta Farmacéutica Bonaerense, 10 (2), pp. 123-133.