En 1878, a pesar de las numerosos reclamos como la “falta de brazos” para la agricultura, los propietarios consideraban que el principal problema de la agricultura era la escasez de recursos financieros, solicitando que se tomen medidas en este aspecto. Esta postura, que pedía la interferencia del gobierno para solucionar el problema del sector agrícola, no era, de forma alguna, una novedad en la historia del imperio, al mismo tiempo que demuestra una visión de que los propietarios de esclavos llevaban a cabo un control casi absoluto sobre el aparato estatal. Tal vez lo más importante, para los efectos del presente artículo, será el constatar la necesidad de entender que la dinámica de la vida material se ve más allá de la simpe cuantificación. El movimiento económico se entiende como inseparable de la relación de las clases sociales y la estructura de dominación construida.
Lobarinhas Piñeiro, Théo (1996). Política e crédito agrícola no Brasil do século XIX. América Latina en la Historia Económica, 3 (6), pp. 41-53.