Entre los ingeniosos sevillanos que vinieron al Perú en el S. XVI ocupa un lugar, preferente D. Diego de Avalos y Figueroa, astigitano, cuyas dos obras: la Primera Parte de la Miscelánea Austral y la Defensa de Damas, son de una rareza tal que muy contadas Bibliotecas las poseen. Gallardo en su Ensayo de una Biblioteca de Libros Raros y Curiosos, las describe y, después de él, lo hizo Don José Toribio Medina, en su Imprenta en Lima, (Tomo 1. p. 57 y s.). A este autor le debemos el Índice de los cuarenta y cuatro coloquios que componen la Miscelánea, donde discurren Delio y Cilena, como dice SaIvá, sobre materias muy diversas, viniendo a ser el conjunto un verdadero cajón de sastre.
Vargas Ugarte, R. (1951). Don Diego de Ávalos y Figueroa y la Miscelánea Austral. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 1, pp. 111-116.