En los últimos años la historiografía referida a los espacios fronterizos latinoamericanos ha sufrido una renovación de temas y problemas que responde tanto a la incorporación gradual de preocupaciones provenientes de otros campos de la historia -social, económica, política, cultural, ambiental- como al establecimiento de un diálogo más fluido con otras ciencias sociales. Los tres trabajos reunidos en este dossier son representativos de algunas aproximaciones renovadoras para el caso de la frontera pampeana en los siglos XVIII y XIX. Una de estas renovaciones tiene que ver con la caracterización de los espacios fronterizos que, desde hace un par de décadas, han dejado de ser considerados lugares donde dos sociedades antagónicas -la indígena y la hispanocriolla- se vinculan solamente a través de relaciones conflictivas y violentas. A pesar de que esta idea ha generado un mayoritario consenso entre los investigadores, tanto de aquellos que se ocupan de los grupos nativos de pampa y Patagonia, como de los que centran su atención en las poblaciones hispanocriollas de la zona rural, el paradigma civilización/barbarie, sigue manteniéndose en algunas voces aisladas. Nos referimos a la tan sonada nota editorial publicada en noviembre de 2004 en La Nación por el ex director del Museo Histórico Nacional, Juan José Cresto, titulada “Roca y el mito del genocidio”.
Ortelli, S. & Ratto, S. (2007). Poder, conflicto y redes sociales en la frontera pampeana, siglos XVIII-XIX. Trabajos y comunicaciones, nro. 32-33, pp. 77-85.