La Argentina de las últimas décadas del siglo XIX era un país que se lanzaba a la modernización y al progreso. El mundo atravesaba una época de renovación económica, técnica y social. Surgían nuevas formas de producción a la vez que los países industrializados requerían del aumento de materia prima para alimentar la maquinaria modernista que emergía en los últimos años del siglo. El panorama mundial parecía dividirse en dos partes: los sostenedores del capital, la industria y el comercio y los que, no habiendo alcanzado el nivel de los anteriores, complementaban el esquema económico internacional desarrollando producciones especializadas de materia prima.
Güenaga, R. (2001). Las repercusiones sociales de las leyes sobre tierras en la zona austral, después de la Campaña al Desierto. Anuario del Instituto de Historia Argentina, nro. 2, pp. 145-188.