Este artículo pretende analizar las diferencias entre democracia social y democracia política como procesos modernos, tal y como fueron comprendidos por Max Weber. Lo arquetípico de la modernidad reside, desde este punto de vista, en una convergencia de ambos procesos, tal y como se dio en países como USA y Gran Bretaña. El diagnóstico de Weber es que, mientras la democracia social puede organizarse sobre argumentos liberales, la democracia política no puede avanzar sin conceptos republicanos como el de virtud, rigor, responsabilidad y representación. Para Weber, estos valores sólo podrían hacerse presentes en Alemania a partir de una recepción adecuada y democrática de Nietzsche y en cierto modo esta recepción daría sentido a su obra.
Villacañas, J. (2005). Max Weber entre liberalismo y republicanismo. Isegoría, (33), pp. 127-141