Xavier-Guerra señala que, el primero de los acontecimientos “que marca de una manera definitiva a todo el mundo hispánico”, es la abdicación de Bayona1, cuando en 1808, Fernando VII, presionado por Napoleón, abdica la corona a favor de su padre Carlos IV, éste a su vez se lo entrega a Napoleón, quien luego termina dejándoselo a su hermano José. Poco antes, el triunfo inglés de Trafalgar ultima los antecedentes de un poderío militar español relativo, pasando a la lucha por el predominio entre dos grandes potencias, Francia e Inglaterra, que encuentran a Portugal y España en medio del fuego. Una vez que Napoleón decreta el bloqueo continental de Inglaterra, se hace necesario el control de la península. Esto decide la suerte de España, pero, ¿también decide la de las colonias hispanoamericanas?
Villegas Páucar, S. A. (2007). Las cortes de Cádiz y la cuestión indígena, 1808-1814. Revista de Antropología, 5, pp. 199-220.