Cultura andina es un término tan amplio en el espacio temporal y físico que puede hacer caer en gruesas generalizaciones. Involucra desde los primeros cazadores-recolectores y la domesticación de camélidos sudamericanos, hasta el presente de globalización y capital transnacional y su penetración en la geografía andina. Involucra los largos períodos de autonomía y de dependencia. Involucra distintas formas de agregación social y desarrollos de explotación de la naturaleza: caza-recolección, pastoreo, agricultura; estructura política en ayllus; formaciones estatales precolombinas (sociedad de redistribución); estructura política estatal periférica (virreinato), con encomiendas, reducciones, corregimientos y repartimientos; estructura política burocrática en la forma de estado nacional independiente; hacienda, comunidad indígena, empresa de interés social; ausencia de mercado, presencia de mercado. Involucra, por otra parte, disímiles y distintos pisos ecológicos, desde el litoral marino, cuya lógica de sustento humano es la pesca; hasta la jalca y la puna, cuya lógica de sustento lo constituyen tubérculos y camélidos.
Hernández Lefranc, H. (2005). Las representaciones de la fauna en la sociedad andina –a propósito de la exposición Bestiario de los Andes–. Revista de Antropología, 3, pp. 283-289.