Con el ensayo invito a reflexionar sobre el rol docente y de la propia universidad. Pregunta ¿En qué medida la universidad puede ofrecer y cómo la institucionalización del (a) joven? ¿Cómo utiliza el docente sus herramientas de trabajo en el proceso de formación humana y profesional? ¿Cómo revenir el clima social de violencia, de anomia y de manipulación? En este ensayo se parte de asumir la anomia, el "achatamiento ", el enriquecimiento rápido como contra valores que enturbian las relaciones humanas. El objetivo central es relacionar el respeto a la dignidad del otro como un asunto no sólo ético sino moral. Es decir, no sólo saber qué es lo correcto sino saber vivirlo, de esta manera plasmar la democracia en lo cotidiano. Para ello es necesario recapacitar que las relaciones deben ser reconocidas como un asunto dinámico y a la vez: estructurado, en segundo lugar ver con claridad el rol adulto e institucionalizado que debe generar expectativas y ayudar en las realizaciones, en tercer lugar saber valorar el proceso de maduración y desarrollo bio-psico-social del (a) joven. en cuanto lugar aprender a reconocer el ethos diverso y los esfuerzos por ganar autonomía, única garantía para que el mismo ingrese a la vida adulta.
Giesecke Sara-Lafosse, M. (2004). Educación y democracia. Revista de Antropología, 2, pp. 161-190.