La sociedad colonial andina se basó en la subordinación social, económica y cultural de las poblaciones autóctonas y sus culturas. La situación creada por la conquista militar y su realización política no solo tuvo como consecuencia el empobrecimiento y la pérdida de derechos de los aborígenes, sino una involución de sus logros culturales y su reducción a espacios y contextos sociales campesinos y aldeanos. Las consecuencias de la construcción social de una nueva sociedad y el aislamiento casi total de las culturas indígenas aldeanas frente al entorno multicultural que interactuó durante los siglos posteriores como un «sistema mundial moderno», se reflejaron en un marcado distanciamiento cultural y la subordinación en cuanto a recursos técnicos, políticos y de conocimientos. Con base en la subordinación así establecida se generó, entonces, un sistema de jerarquías étnicas. Luego, las sociedades republicanas andinas, formalmente basadas en constituciones Igualitarias, recrearon la dominación criolla, justificándola mediante las distancias culturales, la inferioridad, y la supuesta «incapacidad cultural» de las poblaciones aborígenes para participar en la administración del Estado.
Golte, J. (2003). La diversidad de los Andes precoloniales, sus consecuencias para los modos de incorporación a la Colonia y la diversidad regional y étnica en el presente. Investigaciones Sociales, 7 (11), pp. 1-29.