Tratamos de relacionar dos conceptos. Uno, el del futuro de una comunidad o nación cultural. El otro es la restitución como proyecto político. Una hipótesis: la restitución creemos que impugna a la conquista. Garcilaso acepta solo el providencialismo y llama a esto futuro «venideros tiempos». En cuanto es Historia no podía prescindirse del futuro. Este viene a ser la restitución en los descendientes de los Incas. Se da por supuesto que la significación de la palabra nación étnico-cultural en Garcilaso es distinta a la moderna. El futuro en la nación étnico-cultural de Garcilaso es la restitución siquiera de los honores o dignidades para la familia real incaica. Sirvió al futuro porque fue el fundamento de la revolución de independencia de Túpac Amaru (1780), Francisco Miranda habla del «Incanato» y Viscardo lo usa; también el Congreso de Mayo, Tucumán 1816. Incluso en el siglo XX es el fundamento de la teoría del indigenismo moderno, como se ve en las obras de Luis E. Valcárcel, Julio C. Tello, Atilio Sivirichi y otros intelectuales. Mario Vargas Llosa señala que la actualidad de Garcilaso se debe a su fascinante prosa literaria. También creo que lo es por la perdurable inspiración libertaria.
Maticorena, M. et al. (2009). El futuro imaginado y la restitución del Señorío Incaico de Garcilaso de la Vega. Investigaciones Sociales, 13 (23), pp. 1-20.