Antígona ha sido un tópico por más de 2.000 años, participando de una historia que siempre puede ser reconocida. Tanto la Guerra Civil española como la dictadura argentina vieron surgir Antígonas en busca de justicia. A partir de los trabajos de María Zambrano y Griselda Gambaro, este artículo busca rehabilitar discursivamente estas versiones. Por un lado, la filósofa española nunca regresó del exilio iniciado en 1939 y defendió hasta el final los valores republicanos. Cuando asumió que su expatriación era irreversible, ingresó en un exilio profundo del cual Antígona revela lo esencial, pasando de la "privación" a la "revelación" tanto en un modo filosófico como en el poético, tanto en sus ensayos como en su única pieza teatral, La Tumba de Antígona [1967], una significativa metáfora de la guerra fratricida y del exilio. Por otro, Antígona furiosa [1986] de Gambaro, reescribe la tragedia de Sófocles cuando denuncia el terrorismo de estado argentino en una furiosa Antígona. Gambaro, hermana y madre de desaparecidos de la guerra sucia eleva su grito por justicia en nombre de la fraternidad humana.
Duroux, R. & Urdician, S. (2012). Cuando dialogan dos Antígonas: La tumba de Antígona de María Zambrano y Antígona furiosa de Griselda Gambaro. Olivar, 13 (17), pp. 73-96.