Lo que en grandes asociaciones humanas llamadas estados asegura el buen funcionamiento circulatorio de la vida político - social, de la periferia al centro y vice versa, es el juego de los partidos políticos de principios. Ha sido durante mucho tiempo y sigue siendo el gran modelo político del mundo de Inglaterra.
Wilmart, R. (1999). Por qué no tenemos partidos políticos de principios. Sociohistórica. Cuadernos del CISH, 4 (6), pp. 1-7.