Hacia 1960, el escenario de la Argentina rural muestra un renovado fortalecimiento de la influencia de los sectores de la elite agraria en la política nacional y la primacía de los intereses agropecuarios se refuerza a través del apoyo estatal (precios sostén), al tiempo que se incrementa el área sembrada, la producción y la exportación de productos agrícolas (Girbal-Blacha, 1998). Con oscilaciones, el sector agropecuario llega al día de hoy con un peso decisivo en la política y en la economía nacional.
De Arce, A. & Muzlera, J. (2009). Dossier: El lugar de la familia en la producción agropecuaria argentina (1960-2008). Mundo Agrario, 10 (19), pp. 1-5.