El tema del trabajo es la política estudiantil universitaria, pero lo particular está en que se trata a partir de la subjetividad delos actores, de un movimiento en el cual el autor también fue parte. Lo subjetivo no es sólo entonces materia de estudio sino que atraviesa también al propio investigador. Esto hace que el resultado sea un testimonio personal, a través de varios otros testimonios personales, que lógicamente han sido escogidos y ordenados por el autor. Esta opción implica un sesgo, pero con la virtud de no querer recoger la totalidad, sino tan sólo de dar luces sobre áreas de la realidad hasta hace poco tocadas, lo que esperamos permita más adelante, junto con los aportes que se hagan desde otros puntos de vista, la reconstrucción significativa de los grandes espacios sociales. Me refiero al fenómeno de estudio como radicalismo universitario porque se trata de una forma de hacer política, referida a un universo circunscrito, que se vuelve paradigmática de lo que es la política estudiantil en la universidad. Entiendo este radicalismo como la organización política de las expectativas estudiantiles a partir de un discurso ideológico, el maoísmo en este caso, que logra convertirse en la identidad de su grupo de referencia, los estudiantes primero, luego los trabajadores e incluso sectores de la docencia. Procedo al análisis de este fenómeno exponiendo lo que considero sus motivos fundamentales, las formas de movilización y organización que desarrolla y el discurso que lo ordena. Todo esto en las condiciones y antecedentes que tejen el ambiente social en que el fenómeno se produce. Intento focalizar mi preocupación en la dirección que toma la organización política de las expectativas estudiantiles. Si nos atenemos al discurso podríamos señalar que se trata de la organización revolucionaria de estas expectativas, que las transformaría en función de un proyecto de cambio social mayor. Sin embargo, un análisis algo más detenido nos lleva por vías inusitadas, donde el radicalismo termina protegiendo los intereses individuales o corporativos de quienes se suponía iban a ser los sujetos del cambio propugnado. ¿Por qué esta paradoja? A responder esta pregunta pretendemos acercarnos desde nuestra contribución.