Reinhart Koselleck es un autor de difícil encasillamiento, pues su historia conceptual es repudiada a la par que rentabilizada tanto por la Filosofía como por la Historia. En este trabajo se analiza su actitud, ora discreta, ora vehemente, frente a las disputas de los historiadores y de los filósofos de su país, y muy en particular frente a la polémica en torno a la implicación de ambos gremios en el nacionalsocialismo, que a su vez ha suscitado un debate, aún inconcluso, acerca de los afectos y desafectos entre la ciencia que estudia el pasado y la memoria, y ha desatado la querella de los memoriales a propósito del monumento a las víctimas del Holocausto. Koselleck rastrea los principales hitos modernos en la tentativa de una iconografía de la muerte violenta, de una estética de la memoria. La semántica histórica alberga todos los ingredientes requeridos para animar un uso público de la razón histórica y se troca en medio de autoesclarecimiento histórico del presente.
Oncina, F. (2007). Necrológica del Outsider Reinhart Koselleck: el «historiador pensante» y las polémicas de los historiadores. Isegoría, (37), pp. 35-61