"="">El ultraísmo español quiso superar al modernismo precedente.
Muchos poetas ultraístas procedían de él, y eso se aprecia en sus
composiciones. El ultraísmo, como el futurismo, era poco complaciente con la
tradición. Sin embargo, no faltaron ultraístas heterodoxos: Gerardo Diego, por
ejemplo, no despreció la voz del pasado. Tampoco Ernesto López-Parra. Ambos colaboran
en
Ultra, una revista nacida para depurar al ultraísmo de elementos
vacilantes. El estreno de
Paisaje de abanico provoca la
expulsión de López-Parra de sus páginas. Este gesto enlaza el ultraísmo con
parecidas actitudes sectarias propias de la vanguardia internacional. La
desaparición de
Ultra marca el fin del movimiento. Tras ella
nacen revistas más plurales paradójicamente promocionadas por los vanguardistas
más ortodoxos.
"="">
"="">Rojas, P. (2009). El poeta Ernesto López-Parra excomulgado del ultraísmo.
Revista de Literatura, 71 (141), pp. 111-136.