"="">Es por esto que en las páginas que siguen, al hablar de
abolicionismo, hablo sobre todo de la cárcel vista y vivida desde dentro. La
subjetividad del recluso es aquella que el sistema penal debe ignorar y hacer
ignorar a priori, organizándose como un comerciante fuera de lugar que piensa
que puede medir o cuantificar la subjetividad humana: y que por lo tanto no
sabe lo que hace.
"="">
* Párrafo del texto extraído como resumen."="">
"="">Guagliardo, V. (2013).
De los dolores y las penas. Ensayo abolicionista y sobre la objeción de conciencia. Madrid: Traficantes de Sueños