J. M. Caballero Bonald es conocido ante todo como poeta, novelista y memorialista, aunque su figura intelectual supera cualquier etiqueta. De hecho, este artículo demuestra que su labor como traductor es tan importante como sus otras facetas literarias, comparable a la de otros compañeros de generación como Jaime Gil de Biedma o José Ángel Valente, y que la calidad y el rigor de su palabra se extiende a todas sus parcelas de trabajo. Traductor sin embargo ocasional, esta tarea tiene su razón de ser en trabajos eventuales, convenientemente remunerados, pero igualmente debidos al gusto y a la selección cuidadosa y personal a través de una vida como lector curioso o, en fin, al acercamiento a textos siempre a la vanguardia de otras literaturas, que no han poseído en España hasta ese momento el debido interés de la crítica o de los lectores. Por citar sólo un ejemplo destacable, uno de sus volúmenes revisados —traducido al alimón con Darie Novãceanu— es Poesía rumana contemporánea. Antología bilingüe, una muestra que trajo a España las voces más importantes de una lengua no tan lejana ahora, pero que durante décadas ha sido el único referente para el lector español de quien quería asomarse a esa cultura.
Abril, J. (2010). Un lector selectivo: las traducciones de J. M. Caballero Bonald. Revista de Literatura, 72 (144), pp. 435-453.