Pretendo analizar, con nuevos criterios, Del vivir, la primera obra que Gabriel Miró reconoce como suya después de repudiar sus dos novelas anteriores. La propuesta, documentada, de la fecha de escritura permite aventurar una hipótesis: la influencia que Antonio Azorín pudo ejercer sobre el joven Miró. El modelo novelístico que encuentra en la obra de José Martínez Ruiz le enseña a prescindir del argumento para atender a la vida, y le permite concebir un personaje (del que sólo sabemos que se llama Sigüenza) sin rasgos físicos y sin historia, para destacar su sustancia y carácter moral.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Lozano, M. (2005). Gabriel Miró, Del vivir (1904) y su ruptura con la convención novelesca. Revista de Literatura, 67 (134), pp. 483-500.