En las últimas décadas del siglo XVII un pequeño grupo de mercaderes de la ciudad de México garantizaron la producción de la mayor parte de la plata que se producía en Nueva España. En el artículo se exponen las redes que articularon dichos mercaderes para adquirir la plata, el papel de los vínculos familiares y la importancia de las relaciones de confianza en el financiamiento de sus negocios. Se analiza la forma en que el crédito de los tratantes de plata garantizó el abasto de azogue, en particular cuando tomaron el control del Consulado de México y éste se hizo cargo de administrar la renta de alcabalas. Por último, se examina cómo la venalidad de los oficios reales permitió a dichos actores dominar la única Casa de Moneda de Nueva España, así como las prácticas ilícitas que llevaban a cabo en relación con la acuñación.
Del Valle, G. (2011). Bases del poder de los mercaderes de plata de la ciudad de México. Redes, control del Consulado y de la Casa de Moneda a fines del siglo XVII. Anuario de Estudios Americanos, 68 (2), pp. 565-598.