En el presente trabajo se analiza una de las manifestaciones religiosas de mayor arraigo en la América colonial de habla española: el de las cofradías, si bien nos centramos en un grupo étnico, el de los negros, y en una región que desde fechas muy tempranas da cabida a una abundante población de color, como es la región centroamericana de Panamá. Las cofradías de negros, a las que, por desgracia, no se ha prestado demasiada atención hasta la fecha, constituyen un interesantísimo fenómeno religioso y social, digno de ser estudiado. Como órganos de culto y a la vez instrumentos de sociabilidad étnica, muchas de ellas admitían también entre sus filas a hermanos esclavos, lo que sirvió para mantener los vínculos entre los que ya eran libres y los que todavía seguían sometidos a la esclavitud, entre los que estaban comprometidos con el sistema y los que aún tenían sobradas razones para luchar contra él. Por otro lado, las fiestas patronales fueron la excusa perfecta para expresar por medio de la danza, la música y otras manifestaciones folklóricas, combinadas con elementos rituales cristianos, la alegría, la vitalidad y el sentimiento propio de una raza y de una cultura, a menudo constreñidas en la vida diaria por los severos requerimientos de la esclavitud, produciendo interesantes fenómenos de sincretismo religioso.
Mena, C. (2000). Religión, etnia y sociedad: cofradías de negros en el Panamá colonial. Anuario de Estudios Americanos, 57 (1), pp. 137-169.