En las páginas que siguen se analiza una obra escultórica de sobresaliente factura, que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México D.F. Se trata de un animal fantástico con cuerpo de ave, probablemente de águila, mientras que su cabeza parece corresponder a un felino: es decir, la yuxtaposición de dos animales emblemáticos y cuya trascendencia en el plano simbólico está fuera de toda duda. Pretendemos plantear un acercamiento en profundidad a la pieza y sentar las bases para una discusión sobre su significado. Partimos, en este intento, del convencimiento de que toda obra de arte transciende sus peculiaridades morfológico-estilísticas y se configura como elemento o eslabón lingüístico de un discurso perfectamente estructurado. Un discurso que no utiliza palabras sino que se articula a base de diseños plásticos, en este caso escultóricos, aunque —como veremos— la relación entre ambas esferas, la lingüística y la escultórica, es estrecha y permite establecer unos paralelismos fundamentales a la hora de desentrañar las claves de esta faceta de la plástica prehispánica.
Díaz, I. (1996). Escultura conceptual mexica: la simbiosis águila-felino. Anuario de Estudios Americanos, 53 (2), pp. 15-33.