Tan pronto como llegó a España, inició José Antonio Saco su intensa carrera de escritor político, dedicado al estudio de la \"cuestión cubana\". Se trata de mostrar aquí, mediante el análisis de las más importantes piezas de su publicística, el sentimiento patriótico de Saco hacia Cuba y sus reiteradas propuestas para mejorar la condición colonial de la isla mediante la instauración de un régimen autonómico. Con ello, además, se aseguraría España la conservación de aquella posesión. Saco no creía factible la independencia de Cuba, ni deseable la anexión a los Estados Unidos –que, a su juicio, llevaría a la pérdida del carácter \"nacional\" hispánico de aquella sociedad insular-, pero pedía la promulgación de las leyes especiales anunciadas desde 1837, que podían haber otorgado a los cubanos participación política, y a la isla una autonomía semejante a la que gozaban las colonias inglesas. Con esta fórmula se hubieran evitado los movimientos y guerras de insurgencia.