El estudio de las publicaciones periódicas se está volviendo cada día más relevante para la comprensión integral de los procesos culturales. Desde hace un tiempo se advierte que ellas no son simples contenedores de textos e imágenes (fuentes documentales para el estudio de autores o ideas) sino formas específicas de la cultura impresa de la modernidad, cuya complejidad y relevancia las vuelve objetos de estudio en sí mismas. Sus rasgos centrales -periodicidad y producción colectiva- conllevan una combinación de factores (referidos a aspectos visuales y textuales, de diseño e impresión, a lógicas artísticas, ideológicas, profesionales y mercantiles, a formas de sociabilidad, a condiciones de recepción, por nombrar sólo algunas) cuyo estudio requiere cada vez más del diálogo interdisciplinar. Advertir su densa materialidad equivale a descubrir una dimensión que excede en mucho su consideración como meros vehículos de textos e imágenes. Estudiarlas como bienes simbólicos elaborados casi siempre colectivamente obliga a pensar la significación que adquirieron los grupos nucleados alrededor de ellas (o que circularon a través de ellas) atendiendo tanto a las prácticas específicas como a sus relaciones con procesos sociales de carácter más general.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Delgado, V; Mailhe, A. & Rogers, G. (2014). Tramas impresas. Publicaciones periódicas argentinas (XIX-XX). La Plata: EDULP.