Desde hace relativamente poco tiempo asistimos a la irrupción de una nueva especialización dentro de nuestro campo profesional: la de la comunicación pública de la ciencia. El presente artículo repasa las circunstancias particulares que han acompañado esta aparición, a la vez que indaga en las condiciones más importantes que se desprenden de ella. La figura del comunicador social resulta clave toda vez que, despojado de pretensiones acríticas, sea capaz de involucrarse con el proceso de producción de sentido y sus actores, a partir de la gestión del contenido.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Bontempo, M. (2012). Aportes y desafíos de la comunicación pública de la ciencia. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (72), pp. 57-61