El problema filosófico de la existencia de Dios ha sufrido una aguda crisis en nuestros días, por cuanto cada vez más se le considera una cuestión periclitada que corresponde más a la preocupación de una época ya superada en la historia, que una cuestión efectivamente real para la filosofía. La presencia de cada vez más filosofías declaradamente ateas, o, lo que quizá sea más grave, de filosofías que por postura metodológica evitan tocar el presente problema, es clara señal del momento difícil que atraviesa la cuestión. No podemos negar que ciertos movimientos, como por ejemplo el neotomismo, mantienen una valiente lucha en la presente cuestión, pero en verdad su resonancia está por lo común limitada a los sectores creyentes, donde, es claro comprenderlo, la cuestión no existe. Es intento de este pequeño trabajo tratar de mostrar algunas líneas de una posible revisión del problema, con miras a una nueva revitalización, máxime si esta posibilidad tiene una raigambre que parte del pensamiento de San Agustín.
* Párrafo del texto extraído como resumen
Guerra Martiniére, L. (1963-1965). ¿Existe una sexta vía? Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 6, pp. 115-142.