La silueta de aquel hombre deambulaba por el pestilente vecindario. Tarareaba, por momentos, una cancioncilla en italiano al compás de los ladridos que se escuchaban a lo lejos. La luna blanca de verano disfrazaba, con su luz tenue, la desdicha de esta alma, mientras el humo de un cigarrillo, que dibujaba arabescos inconexos, parecía corromper la monotonía de sus pasos.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Rajoy, R. (2007). De puño y letra. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (56), pp. 52-53