Este es un recorrido necesariamente tramado con la autobiografía intelectual: de muchas de mis críticas, soy uno de los receptores. Allá por 1987, salía de la carrera de Letras de la UBA desplazado hacia la enseñanza de la semiología, que nos permitía un pasaje analítico y de objetos, de la literatura a la zona más amplia de los discursos sociales. Allí emprendimos, con Mirta Varela, la tarea de proponer el campo del rock nacional como territorio de indagación. Un primer resultado fue una ponencia inevitablemente presentada en un Congreso de semiótica nacional pero rosarino; el segundo, animados por lo bien que nos salió (al menos, según algunos testimonios obviamente amistosos), un libelo al que aún hoy llamamos libro, Revolución, mi amor. El rock nacional 1965- 1976, cordialmente editado por Biblos pero, en una época precomputadora, consistente en modestas 120 páginas tipeadas a máquina y duplicadas –al menos, en el clásico formato medio-oficio que le reponía un tamaño parecido al de un libro y con una monona cartulina rosada.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Alabarces, P. (2007). 10 apuntes para una sociología de la música popular en la Argentina. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (52), pp. 35-42