La noción de evaluación escolar no es sencilla. Distintos autores ampliaron y complejizaron su concepto a lo largo del tiempo. Sin embargo, y en esencia, aquello que la carga de conflictividad es posible que no haya cambiado o, en su defecto, que sólo haya variado la fachada para acompañarlos acontecimientos sociales. La evaluación debiera ser, en el mejor de los casos, una parte del sistema educativo, un instrumento útil al momento de relevar información acerca del aprendizaje y, en consecuencia, tomar decisiones acerca de la práctica docente. Pero ¿qué sucede en la realidad del aula, en ese espacio donde, posiblemente, el juicio valorativo alcanza su real dimensión?
Forti, E. (2012). Salvados, compensados o castigados. Una mirada sobre la evaluación en Secundarias Básicas del conurbano bonaerense. El toldo de Astier, 3 (4), pp. 79-94